El International Standard Book Number es un identificador para libros destinado a su uso comercial. El formato del ISBN de un libro es de 13 dígitos y se representa con un código de barras.

La venta y almacenamiento de publicaciones son más efectivos dentro de la estandarización en códigos de barras, lo que ayuda enormemente a los distribuidores. La agencia nacional del ISBN puede aconsejar sobre los suministradores de códigos de barras y ayudar al usuario en la representación de su ISBN como código de barras gráfico.

Lo más recomendable y efectivo es imprimir el código de barras en la parte inferior derecha de la publicación, en la cubierta exterior; de esta forma, se elevan los beneficios de una lectura rápida mediante escáner del código de barras gráfico.

La organización internacional GS1 es la que ha hecho posible los sistemas de identificación de productos como el código de barras, cuya misión es mejorar al máximo la eficiencia de la cadena de suministro.


GS1 proporciona otros servicios relacionados con el comercio, tales como números de identificación electrónicos o códigos de localización, además, también trabaja el intercambio electrónico de datos (formatos EDI), etc.

¿qué publicaciones incluyen el isbn?

¿Qué publicaciones deben de llevar ISBN?

El ISBN identifica las publicaciones a la par que favorece el comercio y la expansión de las mismas. El código no es necesario que esté en obras que no van a ser puestas a la venta. El Real Decreto 2063/2008, de 12 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la Lectura, del Libro y las Bibliotecas en lo relativo al ISBN establece en su Anexo I las publicaciones que deben llevar código ISBN:

  • Obras monográficas impresas.
  • Publicaciones monográficas electrónicas, englobando desde CDs hasta ediciones digitales de libros, disquetes, etc.
  • Películas, vídeos u otros soportes que integren material educativo y/ o didáctico, que corresponda a materias existentes en centros de enseñanza. Deberán también exponerse en el soporte la materia y el curso al que se dirige.
  • Audiolibros en todos los soportes, analógicos y digitales.
  • Programas informáticos educativos o didácticos, como tutoriales, que tengan el fin de educar o enseñar algo en una materia concreta.
  • Mapas.
  • Publicaciones en Braille, o equivalentes, separatas de artículos o números monográficos, copias digitales de monográficos impresos, publicaciones multimedia con texto y publicaciones en microforma.

¿Qué publicaciones no deben de llevar ISBN?

Existen también otras tantas publicaciones que están exentas de llevarlo, el Real Decreto establece en su Anexo I estas excepciones.

  • Publicaciones seriadas: se identifican con el código ISSN.
  • Recursos continuados: se identifican con el código ISSN.
  • Partituras: se identifican con el código ISMN.
  • Grabaciones de sonidos musicales: se identifican con el código ISRC.
  • Productos audiovisuales: se identifican con el código ISAN.
  • Materiales unidos a una obra monográfica: que no tengan valor comercial por separado, y no se vendan por separado. Pueden indicar el ISBN de la obra monográfica a la que acompañan.
  • Manuales de usuario de materiales no librarios.
  • Otras: tales como materiales de enseñanza de uso interno, memorias estatutos y materiales institucionales, obras en abstracto, etc.

Para conocer más y observar en mayor detalle cada uno de los casos (tanto de los que deben llevar, como de los que no) puede visitar página web de la agencia del ISBN, allí encontrará toda la información al respecto.

¿Los libros electrónicos necesitan ISBN?

Sí, este soporte necesita un código de barras para entrar en el mercado y ser comercializado como un producto más.

¿Tienen ISBN los libros electrónicos?

ISBN y el EAN-13: sistemas complementarios

El formato ISBN se utiliza desde 2007 y está formado por 13 dígitos, al igual que el código de barras EAN-13.

Los EAN-13 que están codificando un ISBN comienzan siempre por 978 y continúan con el código del país en cuestión, el código de editor y el de publicación. El EAN-13 omite el último dígito de control del ISBN e introduce uno suyo. ISBN y EAN-13 son distintos, pero pueden complementarse.

Agencia del ISBN

Según el portal oficial de la agencia del ISBN, los números ISBN asignados a publicaciones tanto físicas como electrónicas no han sufrido grandes variaciones en los últimos años.

Norma ISO y el Manual del Usuario del ISBN

La norma ISO regula el sistema del ISBN en todo el mundo. Por otro lado, la séptima edición del Manual del Usuario del ISBN se adentra en profundidad en los libros electrónicos y detalla las obligaciones de los editores dentro del sistema del ISBN.

¿Qué ha cambiado?

En enero de 2017 la longitud del código ISBN pasó de 10 a 13 cifras, por lo que ahora está compuesto por grupos de 5 dígitos. Además, en algunos casos, el último número del ISBN (dígito de control) ha cambiado, ya que se ha tenido que recalcular.

El mundo de los códigos está en continuo movimiento y se crean nuevas estructuras continuamente, de este modo se puede dar cobertura a todos los productos existentes.

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